Una vez más, hoy vamos a descubrir cómo hay aspectos de la psicología que se integran a la perfección con la experiencia de usuario. Para ellos vamos a hablar sobre el «efecto de posición serial». Puede sonar complicado, pero es algo muy sencillo de entender y de implementar.
Empecemos con un juego: voy a deciros una lista de nombres, me gustaría que después de leerla te levantarás a beber un vaso de agua, antes de seguir el ejercicio. La lista es esta: Gregoria, Remedios, Pedro, Jose, German, Trinidad
Repite la lista de nombre que hemos puesto arriba. Quizá no te haya pasado, pero la tendencia del 90% de los humanos es recordar el primer y último nombre.
Y es que el efecto de posición serial hace referencia a nuestra tendencia natural a recordar mejor los elementos que se sitúan al principio y al final de una lista. Por el contrario, los que están en medio parecen desvanecerse en el limbo del olvido. Es como si nuestra mente fuera una máquina de seleccionar, que tuviera mucho más en cuenta los extremos, dejando pasar desapercibido todo lo demás. ¿Por qué ocurre esto? Vamos a desentrañar este misterio.
Este mismo principio tiene que ver con nuestra memoria. Cuando se nos presentan una lista de elementos, ya sea una lista de compras, los nombres de los presidentes o los países de Europa, nuestra mente tiende a prestar más atención a los primeros y los últimos elementos. ¿Recuerdas cuál es la letra número 12? Probablemente no, pero seguro puedes decirme que la última letra del abecedario es la Zera sin pensarlo demasiado.
¿Qué sucede con los elementos en el medio? ¡No os preocupeis! No se nos van a olvidar para siempre, es solo que para memorizar este tipo de elementos nuestro cerebro necesita crear memorias encadenadas. Por esa muchas veces necesitas repasar una lista entera para acordarse de qué es lo que esté en el medio. Nuestro cerebro no es todo lo rápido que nos gustaría cuando queremos acceder a un elemento de una lista. Por eso recurre a trucos, crea grupos, asociaciones, despieza en bloques y esto es algo que sabe hacer muy bien, pero es un problema cuando estamos mostrando opciones a los usuarios de una tienda o página web. En este caso la higiene mental de nuestro cerebro nos jugará en contra ya que nuestros usuarios se acordarán de solo dos o tres nombres de la lista. Normalmente el primero y el último.
¿Qué podemos aprender de esto? Evidentemente, lo que has pensado. Las opciones que creemos que son más interesantes para el usuario las tenemos que colocar las primeras y las últimas para que al llegar al final de la lista el usuario las recuerde. Ojo, si solo hay tres opciones, el usuario suele tener tendencia a seleccionar la intermedia.
Y ahora, ¿cuando hagas un formulario o una lista de productos los colocarías de otra forma?